Sus buenas temporadas le lleva a firmar por el Rácing de Santander, donde juega dos temporadas 58-59 y la 59-60. La primera de ellas suben a Primera. En Santander no jugó todos los partidos, pero era asiduo siendo Louis Hon el entrenador (este es un francés que entrenó también al Betis). Le pedimos que nos cuente algo que recuerde con agrado de su estancia en el Racing. En seguida nos responde que en un partido de presentación marcó gol a Carmelo Cedrún (en la defensa jugaba Garay).

Recurrimos a la típica pregunta de cómo llegaste al CD San Fernando. Nos manifiesta que “había mucha gente del País Vasco en el equipo entonces: de Basauri estaba Elorriaga, pero también Petralanda de Durango o los donostiarras Etxarri y Etxezarreta.” Le gusta nuestra tierra y permanece en nuestras filas cuatro temporadas. La última coincide justamente con la del descenso a Tercera División. Fue el máximo goleador del equipo. Cree que el éxito del equipo estaba en que no destacaba nadie en especial, pues lo más importante era el bloque, que el San Fernando era un equipo correoso, muy difícil de batir. Insistimos en que nos dijera cuál es el mejor futbolista que ha tenido a su lado en el CDSF. Le cuesta contestar, pero de repente contesta: “Mariano, podría haber llegado más lejos”.
Nos cuenta que la vida en torno al club era diferente, había una afición muy fuerte al equipo, el público animaba mucho. Nos llama la atención de un acontecimiento sin igual que nos cuenta. Partido contra el Málaga en Madariaga con la mayor entrada de la historia. Los malagueños se jugaban ascender a Primera y vinieron unas 3000 personas de Málaga. En el campo cabían unas 4000 personas. Aquel día podía haber 6.000, incluso muchos se metían dentro del césped. Vale la expresión aquí de no cabía un alfiler.
Tocamos el tema económico. Nos sorprende con su afirmación: “El San Fernando siempre ha tenido problemas de dinero, pero como hoy en día no.”
Otro hecho que recuerda con cariño es el partido jugado por el CDSF en la Copa contra el Zaragoza de los cinco magníficos. También se enfrentaron en esa competición a Espanyol o Real Sociedad.

En el Reus jugaban un viejo conocido como es Petralanda. A la siguiente temporada se marcha al Nástic de Tarragona y coincide con Etxarri. Por supuesto, en ambos equipos fue máximo goleador. Por ejemplo, en el Tarragona marca 24 goles del total de 69 marcado por el equipo.
Acepta la oferta de volver al San Fernando. Aquí se queda hasta su retirada definitiva del fútbol. Su mejor recuerdo de este segundo capítulo azulino se remonta al ascenso conseguido de Regional a 3ª división. Nos cuenta que “aquel ascenso se vivió mucho porque había ganas de volver a la Tercera.” El entrenador que le dirigió fue Diego Mendoza.

En 1990 el CD San Fernando de Rodríguez Bernal le ofrece la secretaría técnica, pero lo dejó y así dejó el fútbol. Desde entonces se desliga del fútbol. Hoy en día su relación con el mundillo del fútbol es prácticamente inexistente. No ve mucho fútbol ni siquiera en la tele. Sus gustos futbolísticos tiran hacia el Athlétic, pero si gana el San Fernando o el Cádiz se alegra. No se considera un fiebre del fútbol.
El último partido que ha visto en directo fue el San Fernando – Amurrio de la liguilla de ascenso. Reconoce que “el partido fue feo”.

Del fútbol actual le gustan los jugadores que tiene el Barcelona en el centro del campo, así como Messi o en defensa Puyol y Piqué. También le gusta Silva del Valencia o del Athlétic Llorente, Susaeta o Iraola.
Tras largo tiempo charlando sobre lo divino y lo humano con Pepe Cantón nos despedimos de este gran delantero, rompedor, a la antigua usanza que no tenía miedo de ir al choque. Las pruebas nos las da: “en un partido contra el Cádiz me dieron un rodillazo en el pecho y estuvo echando sangre por la boca. Y contra el Espanyol perdí algunos dientes.” Gracias Cantón por el fútbol que nos brindaste.