Bouso pasa por ser uno de los mejores medios de la
historia del Club Deportivo, a pesar de haber jugado tan solo una temporada.
Formó un tándem con Villita que aún se guarda en el disco duro de la memoria de
nuestros mayores. Repasemos su biografía.
Fernando Bouso Caiña, “Bouso” nació
en Madrid el 11 de febrero de 1933, aunque su familia era de procedencia
gallega. Concretamente su padre era un comerciante de la localidad lucense de
Mondoñedo y su madre era de la orensana Carballino.
Era un gran deportista, pues no
solo practicaba fútbol, sino también atletismo (de hecho fue campeón de
Castilla en la especialidad de 400 metros) y hockey sobre patines. Se volcó de lleno al fútbol y jugó en los
juveniles del Atlético de Madrid. Con el juvenil colchonero se proclamó en 1951
Campeón Juvenil de Castilla y en 1952 campeón de España juvenil con el Atlético
de Madrid tras vencer 4-2 en la final a la Real Sociedad. Un año más tarde con
el amateur rojiblanco se proclamaba finalista de Castilla.
En 1953 estampó su firma como
profesional con el Atlético de Madrid. Sin embargo, no tuvo la oportunidad de
jugar partidos oficiales, sino tan solo amistosos junto a figuras como Peiró,
Collar, Sanromán, etc. En la foto lo vemos el primer agachado. Corresponde al año 1954.
El cuerpo técnico estimó oportuno cerrar una primera
cesión al Real Murcia. Jugó once partidos a las órdenes de un entrenador que lo
conocía a la perfección de los juveniles del Atleti, Ramón Colón. La campaña fue
extraordinaria y ascendieron a 1ª división en la temporada 54-55. Su debut en la 2ª división se dio en la jornada
diez (14/11/1954) y con victoria 4-0 sobre el Tenerife. Por cierto, el portero
murcianista era Echezarreta, en defensa Insa, en la delantera Mangüi y
Gallardo, todos ellos vistieron o vestirán posteriormente la camiseta del Club
Deportivo.
El diario Marca en una de sus páginas lo calificó como sensación y eso que jugó en su debut como defensa.
El Atleti le ofreció una segunda
cesión. Esta vez al CD San Fernando que venía de sufrir en su primera temporada
en 2ª división. Adolfo Bracero se lo trajo para potenciar el centro del campo. En
La Isla nos ofreció una temporada impresionante junto a Villita. Villita-Bouso.
Debutó con la azulina en la tercera jornada en Mestalla (derrota 2-1). El once
de aquel 24 de septiembre de 1955 estuvo formado por Gómez,
Llevaría, Tomé, Barcina, Devesa, Bouso, Jiménez, Manonelles, Paulino, Loren y
Luis Periñán. Se ganó la confianza del entrenador y el cariño de la afición
isleña que valoraba su pundonor, coraje y voluntad.
En la foto de la alineación lo vemos de pie el número seis, junto a Villita. Inseparables.
Al final de temporada totalizó 26
partidos, 2340 minutos y un gol en la jornada 11 ante el España de Tánger. Bouso
anotó el 1-1 en el minuto 51 de un partido que terminó 2-2. El Club Deportivo
ocupó la decimotercera posición con 26 puntos y permaneció un año más en la
segunda categoría.
A pesar de su rendimiento, el
Atleti decidió seguir cediéndolo y lo hizo al Rayo Vallecano, equipo al que
entrenaba (¡cómo no!) Ramón Colón. Finalmente permaneció dos temporadas (56-57
y 57-58), jugando 67 partidos.
En la 58-59 fichó por el Badajoz
(22 partidos) y una temporada después vuelta al Rayo. De nuevo Colón aparecía
como entrenador. La confianza en Fernando era
brutal.
Le llegó una oferta del Lugo y
posteriormente del Orense. Se afincó en la tierra gallega de sus padres. Con
los orensanos completó un ciclo de cuatro temporadas con noventa y nueve
partidos de liga.
Toda su vida profesional en 2ª
división. Diez temporadas consecutivas. 230 partidos. Cerca de los 21000
minutos.
En el Orense pasó de entrenador a
jugador. Descendió de 2ª división a 3ª división al término de la campaña 64-65
y aceptó el reto de hacerlo retornar a 2ª división, ahora como primer entrenador.
En su primera temporada con su
nuevo rol en el banquillo conquistó un record espectacular de 30 victorias en
30 partidos, aunque luego perdió la fase de ascenso en la eliminatoria contra
el Ilicitano.
Continuó liderando el proyecto y a la cuarta fue la vencida. En
la 68-69 colocó al Orense en 2ª. Ya hacía tiempo que le apodaban “el Brujo”.
No continuó ejerciendo mucho más
de entrenador. Una corta experiencia en el Langreo y lo abandonó. Abrió una
tienda de deportes que ha regentado hasta su fallecimiento. Al mismo tiempo fue
director del Pabellón de Deportes.
Con 86 años de edad en 2019, hace
algo más de dos años, falleció en Llanes, su lugar de residencia. La foto inferior es de 2014.
Bouso, medio de cierre, pundonor,
rapidez, intuición, voluntad, todo en uno. Jugador de club y muy querido por la
afición de todos los equipos por los que pasó. Villita-Bouso, posiblemente la
mejor línea de medios de la historia del CD San Fernando. Lástima que solo durara
una temporada.
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