El CDSF sigue siendo una noria. Seguir su partido es vivir un sinfín de acontecimientos. Lo mismo está arriba y va ganando que está abajo y va perdiendo. Parece que nos estamos acostumbrando a vivir en el filo de lo imposible. Desde hace unos meses acá nuestra vida azulina es una odisea e Iriondo nuestro Ulises.
Antonio Iriondo es un hombre poco propenso a cambios. Sacaba el mismo equipo titular que jugó los anteriores partidos. Siguió apostando por Raúl Iglesias en la portería a pesar de los goles recibidos, por Javi Casares arriba pues es el jugador más en forma del equipo. Jose
A distancia, con una radio que no funcionaba, nos vemos ganando un partido en el Municipal marbellí por 0-2. No sé por qué, pero yo no me veía todo lo contento que debía estar. El partido del día 24 de septiembre me daba que pensar. Primeramente el delantero Puli marcaba el primer gol del partido en el minuto 33. Nos fuimos al descanso con una victoria inesperada, pues parecía que el equipo marbellí creaba más ocasiones. El campo se encontraba bastante enfangado, víctima de este temporal de lluvias.
En la segunda parte, pronto, muy pronto, el pequeño y rápido delantero Javi Casares anotaba el segundo gol del partido y el cuarto en su cuenta particular. “¡ Qué bonito resultado¡ “, me decía a mí mismo.
En un plisplás, por arte de birlibirloque, nos encontramos con el partido empatado. Sí. En un abrir y cerrar de chat empataba el partido. Primero fue el exjugador del Algeciras, Pedro, el que marcaba; posteriormente el segundo gol de penalti bien anotado por Carlos Rivera. En la misma jugada el lateral izquierdo Merino recibía tarjeta amarilla, que al ser la segunda, provocaba su expulsión del terreno de juego. No podía ser peor. Nos empataban un partido que íbamos ganando por 0-2, un jugador menos y quedaban muchos minutos por disputar.
Sí. La cosa podía ir peor. La UD Marbella marcaba su tercer gol por mediación de su interior Christian. Nos temíamos que el equipo iba a sufrir aún más. Antonio Iriondo movía el equipo. Sacaba a un exhausto Puli por el exmarbellí Quini. Antes sacaba a Regino, quien lo situaba de lateral derecho y pasaba Castillo (como en otros partidos) al lateral izquierdo. Diego subía mucho la banda. Podía ser peligroso, pues el interior de su banda podía causar estragos. Sin embargo, supo nadar y guardar la ropa el rubio jugador xerezano.
Al final , tras escuchar el tiempo de descuento, casi despidiéndonos, Fernando Porto marcaba el tercer gol isleño. El empate, un empate que sabe a …. ¿gloria? En una categoría como Segunda B un punto sabe a mucho. Y más cuando el equipo se estaba acostumbrando a perder.
Nos queda pensar por qué recibimos tantos goles. ¿Qué nos está pasando? ¿Somos demasiados blandos detrás? ¿Nos llegan demasiados sueltos por la falta de trabajo del centro del campo? Son muchas preguntas. Si miramos las estadísticas nos encontramos con un equipo supergoleador, con cifras de líder; y con un equipo supergoleado, con cifras de descenso.
Por ahora estamos en la zona templada de la clasificación. Son ocho puntos y recibimos el próximo domingo al Poli Ejido. Somos optimistas y pensamos que el equipo tiene que acostumbrarse a sufrir, a parar los partidos y, si hay que ensuciar el partido, habrá que hacerlo. No seremos los Quijotes de la 2ª B.
Un saludo muy azulino.
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