Está claro que ser aficionado y seguidor del CD San Fernando no es fácil, es estar continuamente a prueba de bombas. Es nuestro equipo y lo queremos, esté como esté. Si el poeta griego Homero hubiera nacido en La Isla, seguro que hubiera elegido para su obra "La Odisea" no a Ulises,sino a un seguidor azulino. Ulises sufrió innumerables aventuras y desventuras en su vuelta a Ítaca. ¿Y nosotros? Son contados los momentos de felicidad que podemos disfrutar. Nosotros también nos hemos encontrado con Gigantes en el camino, con Cíclopes con un sólo ojo; hemos escuchado muchísimos cantos de sirena (se nos olvidó ponernos los tapones de cera); hemos combatido en nuestra Troya particular, que es la Tercera División; hemos sido hechizados por la bruja Circe, que es el mismo Ángel Serrano, que nos regaló los oídos; etc. Nada de lo que escribo me lo estoy inventando.
Estos días en mi cama pensaba que si el CD San Fernando moría (mejor dicho lo mataban), que todos moriríamos un poco. Yo sentiría morir un poco, lo mismo que tú, querido lector. Además sería defraudar a tu propio ser, a tus antepasados, a tus abuelos o padres, que vivieron animando al equipo azulino. Yo nací viendo al CDSF, crecí viendo al CDSF, incluso vivo pensando en el CDSF y por supuesto moriré pensando que ya no podré verle más. A no ser que exista liga celestial, con los Periñán, Mendi, Ayala, etc.
Dicen que las desgracias unen más a las personas. Con todo lo que sufrimos yo me uno más al equipo, a los aficionados, a los peñistas, a los ultras, .... Así pues, sentirse azulino es difícil, pero es un sentimiento que nos invade, que no se puede explicar. Y los sentimientos no pueden morir, sino sentir. Hoy me siento más azulino.
El domingo debemos demostrarlo en el campo estando con los jugadores y animando sin cesar. Esto lo vamos a salvar.
P:D. Por cierto ahora que llega San Valentín le regalaré a mi equipo una rosa, porque yo lo quiero mucho.
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