Estudiando la temporada 63-64 enseguida un hecho
trágico captaba mi atención: Bomba. Es el apodo futbolístico de Rafael Toro
Alfaro, coriano que llegó al CD San Fernando en verano de 1963.
Veleidades de la Fortuna provocaron que Bomba llegara
del Sevilla Atlético cedido, pero apenas pudo debutar un partido oficial de
liga, enfermó y meses después falleció.
Es un episodio que no quise pasar más tiempo por alto y he indagado lo
que he podido en el tema. Veamos y leamos la historia cronológicamente.
Barbacil, secretario técnico del CD San Fernando, tenía
excelentes relaciones con el Sevilla FC y, aprovechando las buenas relaciones
entre ambos clubes, se trajo un surtido de jugadores sevillistas, entre ellos
el cañaílla Mariano ….. y Bomba. Corría
el mes de agosto cuando el ABC ya anunciaba su cesión junto a Mariano y
Carbonell. Llegaba procedente del Sevilla Atlético para ponerse a las órdenes
del flamante mister José Luis Diestro. El filial sevillista se había enfrentado la
temporada anterior contra el San Fernando en el grupo II de 2ª , aunque había
descendido de categoría. Venía Rafael
dispuesto a demostrar sus cualidades y aspirar a jugar en el Sevilla FC en
1ª división.
Su nombre futbolístico era el de Bomba II por ser
hermano de Antonio Toro Alfaro “Bomba I”, que fuera jugador del conjunto
hispalense temporadas en la 50-51 y 51-52. Nació en Coria del Río, verdadero surtidor de
grandes futbolistas como Rogelio, Ruiz
Sosa, Bizcocho, Manolo Cardo, Suárez, etc.
Tras la preceptiva pretemporada con entrenamientos y
amistosos como preparación previa para la temporada oficial 63-64, comenzaba la
jornada 1 del campeonato. El conjunto
azulino debutaba en casa ante el Onteniente y llegaba la primera victoria del
San Fernando con un solitario gol de Juanín que daba los dos puntos a los de
Madariaga. El XI inicial estaba formado
por los siguientes nombres:
Fernández; Carbonell, Ortúzar, Herrera; Sosa, Manolo García; Alías, Cantón,
Mariano, Bomba y Juanín.
Diestro daba la titularidad a Rafael “Bomba II” en
la banda izquierda como interior junto a Juanín.
Sería la primera y la última vez que se enfundaría
en partido oficial la camiseta azulina.
De repente sus quiebros y goles quedaban en un segundo plano. El malogrado Bomba tuvo que sufrir la
amputación de la pierna izquierda en diciembre de 1963.
En las Navidades de 1963 se disputaba un choque
amistoso a beneficio de Bomba, entre su equipo del alma, el Sevilla, y su
equipo actual, el San Fernando. En el
Sevilla jugaban Cardo, Agüero, Enrique Mateos, Quintanilla (poco tiempo después
sería cedido al CDSF) y otros seleccionados por Otto Bumbel.
En el CDSF:
Fernández (Barrena), Carbonell (Jiménez), Herrera (Samper), Ortúzar (Sosa), Burillo (Sanjuán); García
(Latorre), Morales, Juanín, Sergio, Cantón, (Manolín), Mariano, Alías (Falete).
El 26 de diciembre otro homenaje en el Sánchez
Pizjuán entre una selección andaluza de juveniles y el Coria CF; y
posteriormente el Wiener S.C. vs. Sevilla FC.
Nada ni nadie podía sospechar el fatídico desenlace
de la vida de Rafael Toro. Tras la amputación de la pierna; vida relativamente
normal posterior; empeoramiento de la
enfermedad; tuvo que convalecer en cama; y fallecimiento.
En septiembre de 1964, es decir, nueve meses
después del amistoso y un año después de verlo disfrutar en el terreno de
juego, era enterrado en su tierra natal, Coria del Río. Tenía tan solo 22 años. El templo Nuestra Sra. De la Estrella se
llenaba para decirle adiós a Rafael.
Bomba desde entonces con su pequeña estatura corre
la banda del cielo incansablemente, como lo hacía en los terrenos de
juego.
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