Petralanda nació en Durango, localidad vizcaína donde juega la Cultural. Vino al mundo el dos de febrero de 1935.
Llegó al CD San Fernando de la temporada 58-59, que conservaba gran parte de la plantilla de la temporada anterior, más los refuerzos de Quetu, Pinilla, López, Ázquez y los argentinos Barragán y Álvarez, además del mencionado Petralanda.
Antes había pertenecido a la Cultural Durango, al Caudal, al Burgos CF y al Real Valladolid, equipo del que llegó precisamente.
Sus inicios futbolísticos, cómo no, se original de la fértil cantera de la Cultural Durango. Aquí permaneció hasta el término de la temporada 53-54.
El Valladolid entrenado por Luis Miró fija sus ojos en este medio centro y le ficha como refuerzo para toda una Primera División. En su primera temporada solo disputó dos partidos, ambos fuera: en Alicante y en Madrid, ante el Hércules y ante el Real Madrid respectivamente.
Debutó en Primera División en la segunda jornada del campeonato de liga de la temporada 54-55. La fecha que nunca olvidó Petra fue el 19 de septiembre de 1954. Luis Miró le hizo jugar los 90 minutos del partido que enfrentaba al Hércules y al Valladolid. El resultado fue de dos a uno para los locales alicantinos. Al Valladolid pertenecían jugadores de la talla del portero Saso o de los defensas Lesmes y Matito. Al final de temporada alcanzaron el noveno puesto de la clasificación. Curiosamente en la plantilla permanecía Lasuén, quien en la 56-57 vistiera la camiseta azulina del CDSF.
Ante la falta de oportunidades (55-56) partió para tierras asturianas para militar en el Caudal de Mieres, que acabó cuarto en el grupo I de la 2ª división. Petralanda actuaba de defensa. Sólo permaneció esta temporada, pues a la siguiente (56-57) firmó por el Burgos CF, que acababa de ascender. En el equipo burgalés militaban también el portero Arbe y Carriega, conocidísimo jugador y entrenador. Petra se mantenía en la 2ª división como un jugador prometedor e interesante.
En el equipo blanquillo cuajará una excelente temporada que le hará volver de nuevo al Real Valladolid en la siguiente temporada (57-58). Esta vez jugará mucho más, aunque no todo lo que el jugador quisiera. El Valladolid quedó en el puesto 15 de la clasificación de Primera División. Petralanda no disfrutó de muchos minutos tampoco. El balance total es pobre: 3 partidos en los que jugó los noventa minutos, ante Espanyol, Celta y Osasuna en las jornadas 1, 2 y 5. En total 270 minutos, sin recibir tarjetas ni meter goles desde su puesto de medio centro.
Ya es casualidad que el compañero con el que llegó al CD San Fernando, Quetu, ya lo tuvo como compañero en el equipo pucelano.
Llegamos por fin a la temporada 58-59. Petralanda llega a La Isla con 25 años. Su etapa en el club va a ser la más larga de su trayectoria deportiva. Se quedó cinco temporadas, todas ellas en 2ª. En este periplo ha marcado ocho goles, aunque exactamente no era su cometido. Siempre como titular, gozó de la confianza del público que le recuerda muchísimo como futbolista y como persona. Ya fuera con Riera, con Soler, con Santiago Núñez, formó pareja como medio con Goyo, con Devesa, con Echarri, pero con quien formó una dupla de escándalo fue con Naranjo.
“Petra” en su primera temporada como azulino jugó 21 partidos y anotó dos goles en su haber. Recordamos de esta temporada el hecho anecdótico de que marcó el gol de la victoria ante el Indauchu en el partido de Copa del Generalísimo, celebrado el 21 de diciembre de 1959. Desgraciadamente el equipo quedó apeado en el partido de vuelta. El equipo quedó en el puesto 12.
En su segunda temporada (59-60) el conjunto de La Isla quedó en un puesto más holgado, el noveno, con 28 puntos finales. El de Durango actuó en 20 partidos y no marcó esta vez.
En la siguiente, con Manolo Soler en el banquillo, el equipo bajó dos puestos, pero se mantenía como decano de la 2ª división. El vasco jugó 26 partidos y marcó tres goles.
En la cuarta temporada (61-62) se consiguió in extremis la salvación. La llegada de Santiago Núñez al banquillo y Aguilera (Sevilla FC) como goleador nos salvó los muebles en la promoción disputada ante el Avilés. Petralanda jugó 26 partidos y marcó un gol.
En su quinta y última temporada como jugador, Petralanda junto al portero Fernández, Barrena, Cantón, Pepín, Alías y Toro seguían del curso anterior. Un aceptable puesto 12 en la tabla fue lo más que conseguimos. Marcó dos goles en 21 partidos.
Termina su etapa como jugador en el San Fernando dejando al equipo donde lo cogió, o sea, en la Segunda División.
Tras su brillante trayectoria en el conjunto isleño ficha por el Nástic de Tarragona en la temporada 63-64. El Nástic tenía a su compañero Echarri en la media, además de jugadores de la talla de Joaquín Rifé y Rodri, cedidos por el FC Barcelona. Sólo permaneció esta temporada en el equipo de la antigua Tarraco. Juan tuvo una grave lesión de menisco en el partido Nástic- Levante. He leído que pese a su grave lesión tuvo un alarde pundonor y completó el partido. El cuadro tarraconense de 3ª quedó el tercero y jugó la promoción de ascenso, pero no consiguió el ansiado fruto.
Entre la falta de confianza y las lesiones, el club decidió darle la baja. El CF Reus le firma para la temporada 64-65 y allí coincide con su amigo Cantón. El de Basauri y el de Durango ya había jugado juntos varias temporadas en el San Fernando y vuelven a reencontrarse ahora en tierras catalanas. No es casualidad. El equipo del Reus jugaba en Tercera y solo consiguió clasificarse en el octavo puesto, ascendiendo el Condal y el Lérida (sic).
A partir de ahí desconocemos su destino, pero sí sabemos que todos los viejos aficionados le conocen, le recuerdan y echan de menos su fuerza, pundonor y entrega.
No hay comentarios :
Publicar un comentario