En
la temporada 68-69 llegó al Club
Deportivo San Fernando el jugador Jesús Madariaga, procedente del Athletic de
Bilbao, pues la mili lo llamó (como decía un eslogan antiguo). El vasco no estuvo
mucho tiempo, pero llama increíblemente la atención la huella que pudo dejar.
Desde su debut en la segunda jornada en el Carranza
ante el Balón de Cádiz con empate a dos
tantos hasta la jornada 30 ante el Xerez Deportivo (4-2), fueron 29 partidos,
no pudo terminar la competición liguera del grupo VII de 3ª división. Bien desde su puesto de central, bien como
medio centro, se ganó el corazón de la afición isleña por su entrega y
rendimiento.
El club aprovechó la visita del Xerez Club Deportivo
al Campo de Deportes de Madariaga para tributarle un cálido y merecido homenaje
a Madariaga (valga la redundancia). Se anunció por megafonía que el jugador que
regresaba a su equipo de origen. Evidentemente la afición local le regaló una
ovación impresionante, dado el alto nivel ofrecido por el de Basauri, la
localidad que le vio nacer.
Madariaga nació en dicha población el 10 de marzo de
1946. Fue internacional juvenil cuando
pertenecía al Indauchu. Posteriormente
fichó por el filial del Athletic. No
llegó a jugar en el primer equipo de los leones, pero sí en su filial en 2ª
división.
Hay jugadores que están muchas temporadas y pasan
sin pena ni gloria, otros la alcanzan en poco tiempo.
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