BAJAN AGUAS TRANQUILAS

Ya pasaron las aguas turbulentas y turbias y en la actualidad las aguas se nos presentan claras, cristalinas y especialmente tranquilas.
Esa nave azulina llamada San Fernando CD comenzó tiempo atrás su rumbo dispuesto a llegar al buen puerto de la 3ª división para más adelante buscar otros puertos mejores. Esta nave cuenta con una buena tripulación de futbolistas y cuerpo técnico (posiblemente la mejor) y cuenta con el aderezo de toda una legión de grumetes en las escalas inferiores dispuestos a llegar a ser marineros y capitanes del primer equipo.
Da gusto pasear por mi Isla y ver a los niños y niñas vistiendo las equipaciones de nuestro equipo. ¿Cuántas veces habíamos soñado vivirlo? Lo vivimos. ¿Cuántas veces habíamos soñado tener una escuela de fútbol para el SF? Lo tenemos. ¿Cuántas veces habíamos soñado ser noticia por criterios deportivos y no por impagos, denuncias, juicios, etc? Lo gozamos. La botella por fin está medio llena.
Todos los que formamos parte del San Fernando CD nos hemos juramentado en hacer las cosas bien, con prudencia, sensatez y altruísmo. No queremos cometer los errores del pasado para que no vuelvan flotando a nuestra vida.
Gracias a la diosa Fortuna gran parte de la masa social del CD San Fernando ha confiado en nuestro proyecto, que es el de todos, y estamos seguros que no os defraudaremos.
Hay motivos más que sobrados para ser felices y optimistas. Ahora bien, queda mucho por realizar. Nos consta. El San Fernando CD es un edificio en construcción con un equipo de arquitectos y albañiles que trabajan a destajo, con empeño e ilusión, en los ratos libres que nos dejan nuestra profesión, para que todos los que amamos y sentimos el San Fernando puedan disfrutar cada siete días de su equipo. Un edificio necesita una base sólida, que se está creando, para poder luego ir adecentando con sus habitaciones, su cocina, sus muebles, etc. Nos puede quedar una casita azulina muy mona.
Finalizar diciendo que los objetivos están muy marcados. En lo deportivo, el ascenso. En lo social ser el equipo de todo el pueblo (me gusta más que ciudad), el equipo que nos una. En lo económico, vivir acorde a nuestras posibilidades.
Así pues, sólo nos queda sonreír y mirarle de cara y con la frente alta el futuro.