Hoy queremos glosar a un jugador que ha dejado una huella indeleble en el CD San Fernando. Nunca podremos olvidar ese jueves del mes de diciembre que se dio cita en el Ayuntamiento de nuestra localidad para concedernos su último regalo a la afición. Sólo pedía lo que se había merecido en justicia en el campo. Responde al nombre bíblico de Moisés que significa “salvado las aguas”, lo que quiere venir a significar “salvado por delfín”.
Moisés Carreras Domínguez llegó a San Fernando en agosto de 2002 fichado por un entrenador de prestigio, Pintinho. Llegó con Serrano tras haber sido internacional en todas las categorías nacionales. Era su gran baza electoral. El presidente de aquel momento, Joaquín Rodríguez Royo, dijo tras su llegada “Quiero ser como Florentino del Madrid. Quiero Moisés y Pavones”. Desde 2002 hasta 2007 ha vestido nuestra camiseta azulina, con su fútbol exquisito (tipo Xavi Hernández) y su juego limpio. No se le recuerda haber sido expulsado nunca.
Fijaros en lo gran jugador que fue, que su Director General le renovó el contrato hasta junio de 2009. Existía verdadero miedo de que nos lo arrebataran. “Un jugador así no se tiene todos los días”, pensaba la afición, que disfrutaba de él semana tras semana.
Moi nació en Sevilla City en una fecha muy señalada: “nacido un cuatro de julio” de 1979. En Estados Unidos decidieron hacer fiesta por su nacimiento. Desde entonces celebran su Independencia. En inglés “Independence Moi”.
Repasemos su brillante carrera futbolística. Ha militado en la cantera del Sevilla CF, Sevilla B, Coria CF y CD San Fernando. Cuenta en su haber con varios títulos de MVP, dos mundiales, nosécuantasligas y trofeos varios de Fair Play.
Moisés jugaba de todo, dentro del campo y fuera de él. Decían que era la extensión en el campo del entrenador y la extensión de Serrano en los vestuarios.
Desde estas líneas, gracias Moisés, pues tu paso por el CDSF no ha sido en valde. Todavía te recordamos. Incluso en nuestras peticiones navideñas te mencionamos. A veces me pregunto si eras un regalo divino. No lo sé pero desde luego has provocado el diluvio universal en el club.
(Este texto hay que leerlo con toda la ironía del mundo).
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