Sábado, sabadete, camiseta azulina y a por los 33
puntos. Por fin llegó el partido margarita. Una jornada sexta que se jugó tras
diez partidos. Que si público, que si no público; que si hay sanción, que se la
han quitado; que si se ve, que si no se ve. ¡Qué tensión! Si Hitchcock
levantara la cabeza tenía peli. En bus, en coche, ¿qué más da? Allí está la
marea de aficionados para la ruta del Toro. Hoy seguro que mínimo 1000.
El inicio de partido se hizo eterno. Veinte minutos de
protocolo: placas, himno, parlamentos, saques de honor, … Solo faltó encendido
navideño.
Hoy con bajas importantes. Cambian los nombres, pero
no la idea. El Club Deportivo salió poderoso, con un fútbol serio y enchufados
desde el pitido inicial. A los dos minutos Pedro Carrigol perdonaba, pero a los
tres minutos no olvidaba y marcaba el 0-1. En el área tiene el don de
ubicuidad. El gol facilitaba la tarea ante un rival muy competitivo. A la media
hora, el laboratorio de Tati Maldonado no había hecho puente, sino que
trabajaba como un autónomo y en el saque de esquina, el “kaiser de Chiclana”, David
Montero la enganchaba mejor que una buena serie de Netflix (0-2).
A pesar del resultado, la presión seguía siendo
asfixiante, dejaba sin aliento al Rivera. Destacamos sobre todo el gran trabajo
de Miguelito que enviaba al manicomio (palabra de moda) a su par. El equipo
movía el balón y el rival solo veía sombras. A la cantina nos fuimos con 0-2.
Tras la reanudación, el Rivera, harto de la
persecución de sombras, salía presionando muy arriba. Y consiguió ponernos las
cosas difíciles. Estamos convencidos de que será uno de los cuatro primeros de
la competición. El San Fernando pasó de
un partido aseado a uno afeado. Bugatto, que de esto sabe tela, tocó teclas. Enchufó
energía al equipo, comenzó a apretar los tornillos del engranaje y a circular mejor
el balón. Aun así, en el 77’ un balón local al larguero que sirvió para poner
en el móvil aaaacardiólogo y tenerlo a mano.
En el 85’, ¡Jesusito de mi vida! Jesús salió de su
pesebre, realizó una jugada personal y marcó un golazo como regalo navideño a
la afición desplazada. Era el 0-3 que cerraba el marcador final. Solo cabe esperar que su entrenador Pepe Pinto
se recupere del accidente de trabajo que tuvo. ¡Ánimo!
Objetivo superado. Y van 11. El equipo suma pleno de
puntos: 33. La próxima jornada toca
descansito y cerramos el año en El Puerto de Santa María contra el Nextstar.
