JUGADORES DE LEYENDA ... URRUTIA

 

El CD San Fernando siempre ha contado con excelentes extremos zurdos que no queremos mencionar para no dejarnos a nadie en el olvido. El primer gran extremo zurdo que hizo levantarse de la grada de un Madariaga aún sin vallar fue el vasco Urrutia.  Su imagen en foto queda diluida por el paso del tiempo, pero a buen seguro que los azulinos y azulinas que habitan en el cielo sí lo recuerdan con cariño.       

Luis Gómez Urrutia, “Urrutia” se forjó en las empinadas callejuelas de la barriada de Guecho donde nació.  Ojeadores del Baracaldo (que siempre han peinado bien la zona) lo vieron en acción, cuando aún estaba en edad infantil y, por supuesto, fue fichado. A pesar de ser muy muy joven, destacó mucho en sus primeros años con el conjunto barakaldés. De repente le llegó el turno de realizar el servicio militar en San Fernando. 

En la foto inferior, vemos el campo de Madariaga en 1945. ¡ Lo que debieron disfrutar con las cabalgadas de Urrutia, los disparos de Cría, la calidad defensiva de Diego Lucas o la clase de Chispa!

  De norte a sur. Apenas llegó al Cuartel de Instrucción fue reclutado para el CD San Fernando. Hacía escaso tiempo que había decidido en asamblea cambiar el nombre de Once Diablos por Club Deportivo San Fernando.  

Pronto la afición isleña se quedó prendado del pequeño extremo. Según he podido extraer de la prensa de la época, sobre todo por su regate, por sus centros, por su trabajo y por las cabalgadas que levantaban como un resorte a la sabia afición isleña. No solo en el verde la conquistó, sino también por ser una persona cercana, afable y cariñosa.  

 Aquí vivió en primera persona el crecimiento del club. El debut como “Club Deportivo” en enero de 1944, y dos ascensos: el ascenso de Segunda Regional a Primera Regional y el de Primera Regional a 3ª división. Llegó siendo de 2ª Regional y se fue dejando el equipo en categoría nacional. Este once clásico con Ramallets en la portería y con Urrutia agachado el segundo por la derecha. 

En La Isla era tan feliz que, habiendo acabado la mili y retornado a su ciudad natal y al Barakaldo, poco tiempo después decidió regresar a la entidad cañaílla. Fueron cuatro temporadas junto a otros ídolos como Morrudo, Diego Lucas, Julio Mejías, Chispa, Cría y compañía. El equipo entusiasmaba por su buen juego y por sus contundentes resultados. De hecho, siendo equipo de Primera Regional fue invitado a participar en la Copa Federación con equipos de 3ª división. En la provincia todos sabían que el Club Deportivo ya era un equipo destinado a hacer grandes cosas. Y en la provincia todos sabían como jugaba en banda el pequeño vasco de Guecho.

 Se marchó al término de la campaña 1945-1946 dejando el equipo en 3ª división. La banda izquierda no se quedó huérfana, porque llegó Mancheño que también era un excelente extremo.  Teóricamente volvió a jugar en equipos de su zona. El vestuario perdió a una persona afable

            Urrutia, el primer gran extremo zurdo.