Muchos aficionados
recordarán a la perfección a este delantero gaditano llamado Morales. Llegó sin
hacer ruido procedente del Balón de Cádiz CF en la temporada 63-64. Pronto se ganó la confianza de todos los
entrenadores que iban desfilando por el banquillo del Madariaga y, por
supuesto, de la afición.
Antonio Morales García
nació en Sevilla el 29 de mayo de 1942. Por motivos familiares, estuvo viviendo
una buena parte de su vida en Las Palmas. Es más, fue allí donde comenzó a
destacar como futbolista en la cantera de la Unión Deportiva Las Palmas.
Aproximadamente a los
17 años su familia se instaló en Cádiz. Antonio no quiso perder el contacto con
el balón y firmó por el Balón de Cádiz CF, donde destacó tremendamente. Permaneció en esta emblemática entidad cuatro
temporadas, las que van desde la 60-61 hasta la 62-63. Jugaba indistintamente de extremo derecha o
izquierda.
Sabemos que jugaba en
el equipo de fútbol de Construcciones Aeronaúticas (C.A.S.A.) que fueron
subcampeones en el Campeonato Provincial, en la Copa Delegación de Juventudes y
en el IV Trofeo Don Bosco. Su entrenador era nada más y nada menos que Alfonso
Vargas.
Su primera temporada
como balonista fue justamente la primera temporada del Balón en categoría
nacional, exactamente en la 3ª división, cuyo entrenador era Santiago Núñez. Con el Balón jugó 62 partidos, siendo autor de
16 goles.
Hay cumplida
información sobre su paso por el Balón de Cádiz CF en el libro 75 años de
historia y estadística (1940-2015), obra de Juan Antonio Lebrero Infante
(editorial Absalon). De dicho libro hemos extraído esta foto de Morales en una formación con el Balón.
En verano de 1963
llegaron varias ofertas al club presidido por Pedro Fernández. Cádiz CF o Real
Betis, entre otras. Tras muchos dimes y diretes, el San Fernando se llevó el
pez al agua. Morales consiguió la carta de libertad y luego la habilidad
negociadora del presidente y su secretario técnico Barbacil hicieron el resto.
El moreno extremo llegó al CD San
Fernando convencido de que era lo mejor para él.
Tenía tan solo 21
años. Pronto comenzaron a rodarle las cosas bien. En el partido de presentación
oficial del equipo ante el CD Badajoz se venció por un gol a cero con gol de
Morales. Al técnico cántabro
José Luis Diestro no le importó que
fuera una categoría tan importante y dura como la 2ª división, desde el primer
partido confió en el hábil ambidextro. Su primer partido en la jornada 3. Llegaba el RCD Mallorca al campo de
Madariaga. Aquel día se alineaban
Fernández, Sosa, Ortúzar, Herrera, Carbonell, Alías, Burillo, Morales, García,
Mariano, Juanín. Los azulinos vencieron
1-0 con gol de Juanín. La fecha para el recuerdo fue el 29 de septiembre de
1963. Morales jugó esta temporada 20 partidos en total.
La
temporada terminó con el descenso. Morales ya no volvería a pisar campos de 2ª
división. Sus próximas cinco temporadas serán en 3ª división. Aquí se convirtió en ídolo de muchos
aficionados. Veían en él rapidez
endiablada, facilidad para el remate, carisma y personalidad, entrega, carisma
y profesionalidad.
De estas temporadas en 3ª la que
mejor se le dio fue la 66-67. Estaba en el momento culmen de su carrera. Marcó
la nada despreciable cifra de 19 goles en 27 partidos. De esa cifra, siete goles fueron en el relatado ya partido ante el San Roque al que se aplastó
con 11 goles. Sin desmerecer la decena de goles de la temporada de su despedida
(67-68), o los seis goles de la 64-65 o los cuatro de la 65-66. Su evolución
fue claramente de menos a más. El
siguiente once corresponde a un Sevilla Atlético – CD San Fernando de la
temporada 66-67.
Como decíamos, todos
los técnicos que tuvo (Diestro, Chispa, Paquirrini, Manolo Gómez y Santiago
Núñez) confiaron en él. No era para menos. Abandonó el fútbol de forma
prematura.
Cuando
finalizó la temporada 67-68, terminó el enlace San Fernando & Morales.
Antonio era una persona con la cabeza muy bien amueblada. Se preparó a
conciencia las oposiciones a Correos y las aprobó. Fue destinado a las Islas
Canarias y decidió abandonar la práctica activa del fútbol.
Dos
equipos en su vida futbolística: Balón y Club Deportivo San Fernando. Gratísimo
recuerdo el de ambas aficiones. Todos los que hemos consultado hablan de él
como un “peaso de jugador”. Dicen que sacaba los córners como Luis Periñán. Desgraciadamente ya nos dejó.
Qué buen artículo Antonio. Gracias por recordarnos nuestra historia
ResponderEliminarHola mi nombre es Roxa.
ResponderEliminarHa llegado hoy a mis manos este artículo, la suerte me lo hizo llegar, y no puedo por menos que agradecer la iniciativa y el carińo depositado en este relato de la historia del jugador.
Mi nombre es Roxa Morales, soy su hija, y se cuanto dió y cuanto apasionaba a mi papá el futbol, por eso me emociona su lectura y estoy segura de que aún estaría jugando y tirando a goles si pudiera.
Gracias Antonio, por este pequeńo homenaje que sin duda guardaremos con mucho, mucho amor!!
Roxa Morales